Hace poco asistí a mi primera boda escocesa. Mira que soy poco de bodas, pero confieso que tenía mucha curiosidad por ver cómo era. Y no voy a negar que ver a un montón de hombres con falda también tiene su aquel.

A pesar de que la cultura escocesa no es tan diferente a la española como otras, sí que se aprecian ciertas diferencias que están presentes en muchas situaciones. Y en cuanto a bodas se refiere, he encontrado varias diferencias curiosas que comparto a continuación, clasificadas por temas.

Invitados

En Escocia en general las bodas son más pequeñas que en España. No invitan a familiares de segundo grado y tampoco a todos los familiares de primer grado. Y ni mucho menos invitan a Fulanito, ese compañero de trabajo de tu padre que él quiere que invites porque lo invitó a la boda de su hija. No se meten en esos berenjenales de compromisos a veces ridículos que encuentras en las bodas españolas. Es curioso que tampoco suelen invitar a niños. O a muy pocos. En esta boda escocesa solamente había un niño y en una boda inglesa a la que asistí en mayo solo había tres. Y los padres ni se ofenden ni nada, oye. Dejan al niño con alguien y aprovechan la boda para disfrutar un poquito en pareja sin tener que estar pendiente del peque.

Una cosa que me llama la atención es que no todos los invitados asisten a la boda entera. Hay gente que está invitada a la ceremonia, el banquete y todo lo demás, pero hay otros invitados (generalmente amigos menos íntimos) que solamente están invitados a un pequeño bufé y al baile, que suele ser por la tarde-noche.

A diferencia de España, donde lo primero que haces es ver a quiénes «tienes» que invitar y luego calcular cuánto te va a costar la broma, en Escocia lo hacen al revés. Primero calculan de cuánto dinero disponen y luego deciden a cuántas personas pueden invitar, que me parece mucho más lógico.

Otra cosa curiosa es que invitan a gente incluso después de enviar la invitación. Imagínate que tu novio es amigo de la novia y a él lo han invitado, pero a ti no. No es extraño que llamen luego para preguntarte si quieres ir porque se han quedado varios sitios libres. Desde la perspectiva española esto sería un despropósito. A ellos les parece de lo más normal. Tu invitación a la boda dependerá de la relación que tengas con la pareja que se casa.

El Save the Date y la invitación

La invitación a una boda la hacen en dos fases. Primero envían el Save the date, una tarjeta para avisarte de la fecha de la boda y varios meses más tarde envían la invitación oficial.

boda escocesa_invitacion

En esta boda escocesa la invitación era muy tradicional. No faltaban los símbolos escoceses de la cruz celta y el cardo (la flor nacional), además de los escudos de las familias y un lazo con estampado de tartán (la tela de cuadros del traje tradicional escocés).

Me llamó la atención que quienes te invitan a la boda no son los novios, sino los padres de la novia, como puedes ver en la imagen de arriba.

Regalos

Los novios no suelen enviar una lista de regalos ni nada por el estilo. Lo bueno de las bodas escocesas es que no esperan que les sueltes el pastón que dejamos en las bodas españolas. Eso de «habrá que cubrir el menú» y meter más de 100 euros por persona en el sobrecito aquí no se lleva, como tampoco se lleva que la novia vaya mesa por mesa recogiendo sobres. Totalmente fuera de lugar.

Lo normal es que en algún rincón de la sala donde se celebre el banquete haya una mesa y una especie de hucha y cada uno deja allí lo que haya traído, ya sea un regalo o dinero. Se entiende que te invitan porque quieren que vayas (no te invitan para que les pagues toda la celebración y más o por simple compromiso), así que no esperan grandes contribuciones monetarias. Si tú y tu pareja sois allegados a los novios 50 £ entre los dos es suficiente. Si vas tú solo y no eres íntimo quedarás bien con 25 £ y una tarjetita (eso que no falte).

Organización

Las bodas escocesas (al menos esta) son más organizadas que las españolas. En España uno suele saber la hora de la ceremonia y la hora del banquete. Y ya está. En esta boda escocesa nos dieron a cada uno un programa con todos los actos y los horarios del día entero.

Ceremonia: 12:30

Recepción con bebidas: 15:00

Banquete: 15:15

Recepción: 18:00

Tarta y música en directo: 20:00

Bufé: 21:15

Globos y bengalas: 10:30

Fin de la música en directo: 00:00

Fin de la fiesta: 01:00

Personas involucradas

boda escocesa_best men

Además de los novios y los invitados en una boda escocesa tradicional verás:

Bridesmaids o damas de honor. Van vestidas todas igual y ayudan a la novia a vestirse y otras cosillas. Una de ellas lleva uno de los anillos.

Best man y ushers. Los ushers son la versión masculina de las damas de honor y normalmente son tres. Van vestidos con el traje tradicional (Highland dress), siempre del mismo color. Además de acompañar al novio y ayudar con cosas como decirle a los invitados dónde se tienen que sentar, son los encargados de (al menos uno de ellos) dar discursos durante el banquete. Además, también está el best man, que suele ser el mejor amigo del novio y el encargado de guardar los anillos de los novios. Durante el banquete, es el que da el discurso más esperado, compartiendo anécdotas y haciendo sacar los colores a más de uno.

Piper. En una boda escocesa no podía faltar el gaitero. En esta boda tocó la gaita para anunciar la llegada de la madrina al lugar de la ceremonia y también para anunciar la llegada de los recién casados a la sala donde se celebraba el banquete.

Vestimenta masculina: el traje tradicional

highland dress_kilt

Como ya he mencionado más arriba, todos los hombres escoceses suelen acudir a las bodas escocesas vistiendo el Highland dress, que incluye los siguientes elementos:

Kilt. La falda es el elemento principal y más llamativo del traje. Está hecho de tartán, la tela de lana de cuadros tan característica de Escocia. Los colores del tartán varían según la familia a la que pertenezca el que la lleve. El kilt llega justo por debajo de la rodilla, se enrolla alrededor de la cintura y se abrocha en el lateral con una hebilla. Para añadir algo de peso y que el viento no juegue una mala pasada se añade un broche en la parte baja.

Sporran. Es una especie de bolsa de cuero forrada de piel que se cierra con un broche metálico. Cuelga de la cintura con un cinturón estrecho y se coloca justo… ahí. Los escoceses más tradicionales no llevan ropa interior debajo del kilt, por lo que el sporran sirve para tapar las alegrías del cuerpo, por decirlo de alguna forma.

Medias o kilt hose. Están hechas de lana pura y llegan hasta debajo de la rodilla. El color de las medias puede variar de un traje a otro, aunque siempre están decoradas con una especie de liga de un color diferente. Algunos llevan en la media el llamado sgian-dubh, un puñal pequeño.

Ghillie brogues. Son zapatos de piel (normalmente negros) calados y con cordones que se atan por encima del tobillo.

Otros elementos que componen el traje son una camisa de manga larga, chaleco, cinturón, corbata o pajarita y chaqueta.

Como podrás imaginar es un atuendo bastante pesado y no apto para climas cálidos. Yo me he probado solo la chaqueta y es como llevar un abrigo de paño, así que me imagino el calor que deben de pasar con todo lo demás encima.

Ceremonia

En esta boda la ceremonia fue civil y se celebró en un entorno precioso junto al río en el pueblo de Callander. Me sorprendieron bastantes cosas relacionadas con ritos simbólicos que comento a continuación.

Rito de las velas. Al comienzo de la ceremonia encendieron una vela y la pusieron sobre la mesa. Después la novia y el novio encendieron una vela cada uno y se la intercambiaron. Finalmente los novios encendieron la última vela juntos, símbolo de la unión.

El Sagittarion seal. Esto fue el rito más curioso y extraño de toda la ceremonia. La mujer que oficiaba la ceremonia cogió una flecha y una cinta hecha con dos trozos unidos de los tartanes de las dos familias. Ató la cinta a la flecha y le pidió al novio que disparara la flecha al río. No, no es broma. Y el novio ni corto ni perezoso cogió un arco enorme, se acercó a la orilla y cual guerrero celta levantó el arco y disparó la flecha.

A esto le siguió otro rito en el que los novios se cogieron de las manos y les pusieron alrededor de ellas otra cinta hecha con los dos tartanes de las familias. Les hicieron varios nudos a la cinta y les hacían bendiciones con cada nudo.

Ninguna celebración escocesa está exenta de whisky y la ceremonia no podía ser menos. Después de cantar varias canciones llegó la bendición final a los novios, acompañada de un traguito de whisky. Los ushers llenaron de whisky dos especies de cuencos con asas llamados quaich y todo el mundo fue bebiendo y pasando el quaich a los demás invitados. Ni me gusta el whisky ni la idea de beber del mismo cuenco que otras 80 personas, pero cumplí con la tradición. Por lo menos fui de las primeras en beber.

Quaich. (Créditos: engravefast.co.uk)

Comida y discursos

No es por criticar, pero la verdad es que, en cuanto a comida se refiere, no se puede comparar con una boda española. El marisco brilla por su ausencia (y mira que en Escocia tienen buen marisco) y los platos son correctos, pero nada del otro mundo. Para el plato principal muchos tiran de pollo que, por muy bueno que esté, no le llega ni a los tobillos a cualquier otra carne. Los platos son siempre individuales y no ponen nada para compartir, como solemos hacer en España con los entremeses y el vino.

Una cosa que me llamó la atención es que en cada mesa pusieron unas cajitas llenas de tarjetas con preguntas. Se ve que lo hacen para cortar el hielo en mesas donde la gente no se conoce y no sabe de qué hablar.

Los discursos son otra cosa curiosa. En España somos más espontáneos e informales en ese sentido. No preparamos ni escribimos discursos, pero en las bodas escocesas (y también inglesas) tanto el best man, como el novio y el padre de la novia dan discursos que llevan semanas preparando. El del novio y el padre de la novia son bastante formales y emotivos, pero el mejor es el del best man, porque cuenta chistes y anécdotas sobre el novio para dejarlo en ridículo y avergonzarlo un poco (pero no demasiado, porque en el futuro ese novio será best man de alguien y podrá vengarse). La novia también suele dedicar unas palabras de agradecimiento, aunque de forma más espontánea.

Al banquete y los discursos les sigue el primer baile, un poco de música y un bufé algo más tarde, cuando empiezan a llegar los invitados del segundo turno (qué mal suena, ¿verdad?).

Música y bailes

Algo que me gusta especialmente de las bodas escocesas (y británicas en general) es que siempre tienen música en directo, en lugar de los DJ habituales en España, que suelen pinchan mucho pachangueo. En esta boda en concreto el grupo tocó muchos clásicos del rock y del funk.

Pero lo más divertido son los bailes tradicionales, llamados cèilidh, que tienen su origen en los pueblos gaélicos de Irlanda y Escocia. Los instrumentos más habituales son el violín y la flauta, aunque también puede haber acordeón y el bodhrán, un tambor de marco.

En los cèilidh puede participar todo el mundo, ya que hay bailes de todo tipo de dificultad y velocidad. Es una forma de animar a todo el mundo a bailar y a interactuar unos con otros, ya que puede bailarse en círculo y en parejas y cambias de compañero de baile continuamente. Normalmente las canciones comienzan con un ritmo bastante pausado, que va aumentando según pasan los minutos y terminan con muchos tropezones, choques entre parejas y risas. Eso sí, hay que olvidarse de los tacones, porque con tanta vuelta a la mínima vas al suelo.

Aquí te dejo un vídeo que grabé durante la boda para que te hagas una idea de cómo son los cèilidh:

 

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Irene Corchado Resmella, traductora independiente en Edimburgo. Además de Chartered Linguist y miembro del CIOL, soy traductora jurada inglés<>español nombrada por el Ministerio de Asuntos Exteriores. Como traductora jurídica, me especializo en derecho de sucesiones de Inglaterra y Gales, España y Escocia. También soy miembro afiliado de STEP. ICR Translations está registrado con ICO y cuenta con seguro de responsabilidad civil.

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